Este blog está dedicado a mi hija Evaluna, mañana cumple 3 años y sé esto que no lo podrá leer, pero sé que si podrá leer cada gesto de amor que le dé. Mi hija cumple 3 años y me percato que ya entiende, entiende mi alegría y mi tristeza, cuando estoy bien y cuando algo anda mal, y lo más lindo de sus tres, es que cuando dice “dady, te amo” sé que realmente lo siente y no es tan solo una repetición de algo que escuchó.
Sus primeros 2 años
El día que nació
Fue un
período de experiencias nuevas, todos era nuevo. El día que me la entregaron en
los brazos mire a mi esposa y ambos nos preguntamos con la mirada ¿ahora qué
hacemos? No me mal interpreten, no fue algo inesperado, todo lo contrario, la queríamos,
la amábamos y la esperamos con ansias. Estábamos tan ansiosos por recibirla y
tenerla que el mundo se detuvo, el tiempo dejo su andar y en mi corazón se creó
un espacio que solo ella podría llenar de ahora en adelante, fue mágico.
Sus primeros meses
Sus primeros
meses estuvieron llenos de etapas, básicamente cada tres meses ocurría algo que
llamábamos “brote de crecimiento” es decir, cuando pensábamos que ya la conocíamos
y sabíamos manejarla, cambiaba totalmente sus hábitos y todo empezaba de cero,
fueron meses muy difíciles.
Su primer año
Su primer
año fue un poco más fácil, ya no era tan delicada, varios órganos y huesos se habían
terminado de formar. Ya se reía y le escuchamos por primera vez su carcajada,
algo que yo en lo particular esperaba con ansias porque es un deleite hacer reír
a carcajadas a tu bebe. Pero a esta edad
aún era muy apagada a su mamá y jugaba un rato conmigo, pero mamá era su centro
de atención.
Su segundo año
¡Su
segundo año, llegó mi momento de brillar! Ya entiende, ya sabe que papá es divertido
y seguro, ya entiende que puede estar sola con papá y todo esta bien. Aún no
entiende del todo muchas cosas, pero sabe que correr con papi es entretenido. También
se interesan por otras cosas como ayudar en la cocina, ayudar a limpiar la casa,
querer ser independiente haciendo las cosas por ella misma.
Recuerdo que
cuando tenía entre 0 y 1 años no me quería mucho, eso me entristecía mucho y
hasta me preocupaba, incluso hubo un tiempo que no me quería ni ver. Antes de
cumplir sus 2 años vivíamos en Chile y viajamos para Panamá, luego de Panamá
tenia que viajar para Tailandia y mi esposa decidió quedarse en Panamá unos
meses más y pasar el cumpleaños de Evaluna en familia. Cuando nos reencontramos
en Tailandia, unos 3 meses después, mi hija se lanzo en mi cuello con tanta
emoción y fuerza, que supe que algo había cambiado en ella, nuestra relación
cambio totalmente.
Sus 3 años
Ha sido
toda una aventura llena de nuevos retos, algunos más difíciles otros menos
complicados, algo si sé, ella seguirá creciendo, comprendiendo cada vez más y yo
estaré con ella para apoyarla en su camino, guiarla y llenarla de amor y
seguridad.
Aún falta mucho camino por recorrer y estoy listo para caminar junto
a ella mientras mis fuerzas y Dios me lo permitan.
Dedicado a
Evaluna, la niña de mis ojos.
6 Comentarios
Que genial lo que escribiste, que lindo como te preocupás por ella y su bienestar. Y todo lo consciente que se te lee en la paternidad.. me sentí identificada en muchas cosas con mi hijo... En sus etapas y lo pegado a mí y su relación con su papá... Feliz cumpleaños a la princesa hermosa!!! 💗🎂🎈
ResponderBorrarGracias. Me alegra saber que te sientas identificada.
BorrarI will practise my spanish by reading it, btw, can we borrow the decorations for mateo's birthday hahaha
ResponderBorrarSon reflexiones muy bonitas que Evaluna podrá leer antes de lo que piensas. Los hijos nos hacen valorar más la vida.
ResponderBorrarSeguro lo podrá leer pronto, en esos añitos. Gracias por leerlo Gaspar.
BorrarHi Rachel, thank you for reading my blog. For sure, you can practice your Spanish reading it. Hahaha, I will give it to you.
ResponderBorrar